En esa búsqueda de productos, que partió con cremas para la cara y toallitas desmaquillantes, hasta pasar por lociones, leches de limpieza, geles astringentes, astringentes propiamente tales. Y me apliqué con las mascarillas. Primero probé las coreanas que son deliciosas y mágicas, y luego fui variando a productos un poco más al alcance y por menos dinero.
Un día comprando en la farmacia, en el lote de productos de descuento, vi una mascarilla pequeña formada por dos sobres, con aroma a pepino manzana, por 990 CLP. Dije que era broma de la broma porque es difícil encontrar mascarillas tan baratas. Me animé y entre los múltiples aromas, elegí esa porque servía para el propósito de mi cara, humectar y limpiar.
La dejé los quince minutos reglamentarios y pueden ver que las fotos dicen todo: no podía mover ni un músculo ni sonreír a la cámara. Mis ojos son muy expresivos de mi incomodidad (?). Al lavarla costó un montón sacarla estuve mucho rato enjuagando mi rostro y cuando estuve lista, toqué mi piel y no sentí ni un cambio. No había piel más fresca, más suave, más agradable al tacto, al contrario, había una piel que había pasado por un proceso duro y se sentía eso en mis dedos. Lamentablemente el pack dura para dos veces cada sobre y son dos sachet, y en ninguna de las cuatro aplicaciones pude sentir que mi piel hiciera buena recepción del producto, siendo que mi piel es bastante firme para usar todo tipo de productos.
Así que aquí corre el dicho "lo barato cuesta caro". No la recomiendo para nada. No cumple lo que promete y no es placentero usarla, como lo debe ser toda mascarilla facial.
Este producto es exclusivo de farmacias Salcobrand y vale 990 CLP (pesos chilenos); o en Preunic, a 1490 CLP.
¡Nos estamos viendo en otro review!
Un día comprando en la farmacia, en el lote de productos de descuento, vi una mascarilla pequeña formada por dos sobres, con aroma a pepino manzana, por 990 CLP. Dije que era broma de la broma porque es difícil encontrar mascarillas tan baratas. Me animé y entre los múltiples aromas, elegí esa porque servía para el propósito de mi cara, humectar y limpiar.
Llegó el día domingo - Día de rutinas de belleza de más de dos horas de preparación - y usé la máscara. Bueno, me llevé distintas sorpresas. Primero, no era de papel como yo pensaba, era en formato pasta, como masilla. La apliqué en mi cara y me costó un mundo esparcirla porque secaba al instante y eso hacía que quedara muy poco uniforme. Y para cuando ya estaba seca, literalmente fue como aplicarme pasta de muro en la cara, porque no podía mover ningún músculo del rostro y me dejó la piel tirantísima.
La dejé los quince minutos reglamentarios y pueden ver que las fotos dicen todo: no podía mover ni un músculo ni sonreír a la cámara. Mis ojos son muy expresivos de mi incomodidad (?). Al lavarla costó un montón sacarla estuve mucho rato enjuagando mi rostro y cuando estuve lista, toqué mi piel y no sentí ni un cambio. No había piel más fresca, más suave, más agradable al tacto, al contrario, había una piel que había pasado por un proceso duro y se sentía eso en mis dedos. Lamentablemente el pack dura para dos veces cada sobre y son dos sachet, y en ninguna de las cuatro aplicaciones pude sentir que mi piel hiciera buena recepción del producto, siendo que mi piel es bastante firme para usar todo tipo de productos.
Así que aquí corre el dicho "lo barato cuesta caro". No la recomiendo para nada. No cumple lo que promete y no es placentero usarla, como lo debe ser toda mascarilla facial.
Este producto es exclusivo de farmacias Salcobrand y vale 990 CLP (pesos chilenos); o en Preunic, a 1490 CLP.
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